¡Estoy en Nueva Zelanda!!!
Pero de camino al fin del mundo
pare una semana en Bali a visitar a Amaia, una ex compañera de trabajo y amiga
que está viviendo allí.
Volvía a Asia, al calor, al
regateo y a recuerdos de mi pasada gran aventura de 6 meses por Asia.
Como Amaia tenía que trabajar,
pase los primeros dos días por mi cuenta.
Bali no es nada fácil de visitar si no alquilas una moto o un coche o contratas un tour. El transporte público deja que desear y cubre lo que cubre. Pero como yo sigo sin saber conducir una moto, lo del coche (además conducir por la izquierda) no lo veía muy viable y soy anti-tour, pues aposte por el transporte público. Busque y busque antes de ir y encontré que había una compañía de bus del gobierno que cubría algunos trayectos: Trans Sarbagita.
Ofrendas |
Bali no es nada fácil de visitar si no alquilas una moto o un coche o contratas un tour. El transporte público deja que desear y cubre lo que cubre. Pero como yo sigo sin saber conducir una moto, lo del coche (además conducir por la izquierda) no lo veía muy viable y soy anti-tour, pues aposte por el transporte público. Busque y busque antes de ir y encontré que había una compañía de bus del gobierno que cubría algunos trayectos: Trans Sarbagita.
Así que aterrice en Bali de
noche, regatee con un motorista para que me llevase a Kuta, pase allí la noche
en un hostal y a la mañana siguiente preguntando llegue a la parada de Trans
Sarbagita para ir a Uluwatu, al sur de la isla, lugar que me había recomendado
Amaia.
Hay que coger dos autobuses para llegar. El primero es como un bus urbano y el segundo una furgoneta. El revisor del primero me indico donde bajar y coger el segundo. Allí una vez vino la furgoneta me dijo que el trayecto valía 50,000 rp. Me negué a subir teniendo en cuenta que el primer bus valía 3,500 rp y era un trayecto más largo. Había un local ahí al lado y le conté lo que había pasado. Cuando llego otra furgoneta, este local hablo con el conductor. Subí y cuando llegué al templo de Uluwatu (última parada) y le pregunté cuanto le debía me dijo que lo que yo quisiera! Así que le di 20,000 rp aunque seguramente sea más de lo que cobra habitualmente.
Parte de la playa de Uluwatu |
Hay que coger dos autobuses para llegar. El primero es como un bus urbano y el segundo una furgoneta. El revisor del primero me indico donde bajar y coger el segundo. Allí una vez vino la furgoneta me dijo que el trayecto valía 50,000 rp. Me negué a subir teniendo en cuenta que el primer bus valía 3,500 rp y era un trayecto más largo. Había un local ahí al lado y le conté lo que había pasado. Cuando llego otra furgoneta, este local hablo con el conductor. Subí y cuando llegué al templo de Uluwatu (última parada) y le pregunté cuanto le debía me dijo que lo que yo quisiera! Así que le di 20,000 rp aunque seguramente sea más de lo que cobra habitualmente.
Desde allí tenía que andar un
rato por la carretera hasta el alojamiento, pero al poco de empezar me recogió
en su coche una pareja australiana y me llevó. Fui directamente a Jacko
House que es donde se había quedado Amaia. El precio no me convenció y me di
una vuelta buscando otros alojamiento pero vi que iba a tener que andar mucho
para encontrar algo más barato si es que lo había, así que acabe volviendo.
A unos 15 minutos andando esta la
playa de Uluwatu/Suluban a la cual se accede después de bajar unas cuantas
escaleras y pasar varias tiendas. La playa se encuentra al bajar por una
apertura en la roca. Curioso.
Pero al llegar no pude dejar de
sentirme un poco decepcionada. Eso era todo? La playa era muy pequeña y tampoco
parecía muy adecuada para el baño. Y cuando me iba a ir de repente vi aparecer
a dos personas entre unas rocas que quedaban a la izquierda, al fondo. Decidí ir
por ese hueco a ver que había. Hay que agacharse para no darse con las rocas.
Llegue otra vez a un mini trozo de mar y
aparecía más gente por detrás de una roca. Hay que esperar el momento adecuado
para pasar con la marea alta porque si viene con olas te mojas, y entonces ahí
está la verdadera playa! No es muy grande pero aquello ya era otra cosa. Para bañarse
no es el mejor lugar porque hay muchas rocas pero me gusto el sitio
inmediatamente.
Por la tarde fue a ver el templo
de Uluwatu (Pura Luhur Uluwatu). Aunque Indonesia tiene una mayoría aplastante de musulmanes, la isla de Bali sigue casi en su totalidad la religión hinduista. Este templo tiene fama de ser un buen lugar para ver la
puesta de sol. Y lo es. El templo en si no es gran cosa pero el sitio donde
está situado es precioso. Se puede recorrer una buena parte del acantilado por
arriba.
A las 6pm todos los días hay un
espectáculo de baile llamado Kecak. Es una danza balinesa tradicional que
consiste en un grupo de hombres que corean juntos unos sonidos moviendo los
brazos y el torso. Al cabo de un tiempo entran a escena otros personajes que
representan como el príncipe Rama rescató a su esposa Sita raptada por el rey
Rahwana. Al príncipe le ayudan Hanoman, un mono blanco, y Garuda, rey de los
pájaros. El escenario (a tope de turistas) de cara al mar y de fondo poniéndose
el sol es inigualable pero la danza, aunque es curiosa, no me dijo mucho la
verdad y menos los 100,000 rp que cobran por verla (en Ubud es más barato). Me resulto
un poco monótona y solo al final se animó un poco el tema cuando uno de los
personajes se puso a hablar con el público y a sacar a algún espectador y
alguna que otra escena diferente.
A la mañana siguiente intenté ir
a la playa de Padang Padang pero estaba cortada la carretera porque estaban
reparando un puente y había que ir por un camino de tierra justo al lado que
bajaba hasta el nivel del río y volvía a subir. Eso o dar más vuelta por otra
carretera así que decidí volver a la playa de Uluwatu. Esta vez la marea estaba
baja y se podía pasar a la playa “escondida” sin problemas pero bañarse era
incluso más difícil que con marea alta porque el mar se había retirado bastante
y estaban todas las rocas al descubierto. Otra manera de ver la playa que
también merece la pena.
Un poco más tarde volví a Kuta
utilizando los dos autobuses. Kuta es un buen destino si te gusta la fiesta, la
playa y las tiendas pero Bali en realidad no es eso y no recomiendo dedicarle
tiempo. Como hasta las 4:30pm que cogía un bus a Ubud me quedaba tiempo, me fui
a comer a un restaurante local (Warung Indonesia) que había localizado de
antemano y me permitieron dejar allí la mochila un rato. Como en Kuta en
realidad no hay nada que ver me fui a dar un paseo por el centro comercial
Beachwalk donde se pueden encontrar tiendas occidentales a precios
occidentales.
Y por fin me fui a Ubud donde
vive Amaia. Ubud está considerada la capital cultural de Bali y seguramente sea
el mejor lugar donde hacer base y explorar desde allí la isla. Amaia me vino a
buscar en moto y después de pasar la impresión de vernos en esa parte del mundo
fuimos a su casa que comparte con Naia, su compañera de trabajo en Bali y con
la que vino. Que bien se puede vivir por esas tierras con poco dinero ;)
Como al día siguiente trabajaban,
me fui sola a explorar por la mañana. Son como unos 20-30 minutos caminando
desde su casa hasta el centro y el sol y el calor pudieron conmigo…Por el
camino deje a los lados bastante templos y ofrendas que ponen los locales
enfrente de las puertas. Una vez en el centro pasee por algunas calles y el mercado y visite el palacio (que en
realidad es como un templo) y el templo Saraswati que me sorprendió bastante
para bien porque tiene dos estanques con plantas muy bonitos.
Palacio |
Templo Saraswati |
Luego abandone. Hacía demasiado calor.
Tanto que me metí a un restaurante y lo único que pude comer fue un bol de
frutas con yogurt porque si no las opciones eran platos con arroz o noodles y
no me apetecía nada comer algo caliente.
Después volví a la casa y Amaia
me dio una vuelta en moto por las afueras viendo algunos arrozales. Como ella y Naia solo tenían una moto que compartían, decidimos alquilar otra para
poder movernos las tres. Naia llevaba una y yo iba en la otra con Amaia. Más
tarde fuimos a Yoga Barn. Una pasada de sitio donde todos los viernes a las 6pm
dan una clase de yoga gratis con diferente profesor cada día. Aquí nos juntamos
con Yolanda y Michael: sus otros dos compañeros de trabajo que son de Canadá y
EEUU. La sala se llenó y éramos prácticamente todos extranjeros. Me parecio un
buen momento para darle otra oportunidad al yoga que no me acababa de
convencer. Si allí con ese ambiente y escenario no me convencía, entonces es
que definitivamente no era lo mío. La clase era en ingles y estábamos situadas
bastante atrás. Como le oía y entendía poco al hombre que dirigía la clase, me
dedique a copiar lo que veía. Definitivamente me gustó más que las anteriores
veces que había hecho yoga pero ahí se queda la cosa.
Después fuimos los cinco a cenar
a un japonés (Toro Sushi) donde probé el mejor sushi que he comido hasta ahora,
lo que tampoco era difícil. Luego fuimos a los bares Laughing Buddha y Lol
donde tomamos unas Bintang (la cerveza
de Indonesia) escuchando conciertos en directo de reggae que parece que es la
música predominante en Ubud. Muy bien. Acabamos la noche en el CP Lounge que al
parecer es el sitio que más tarde cierra en la ciudad.
El sábado nos levantamos tarde y
Amaia me llevo a comer a “Ibu Putu’s”, un restaurante que no se encuentra por
casualidad ya que está un poco a las afueras de Ubud y hay que subir unas
cuantas escaleras. Nos pusimos en la terraza y pedimos la que parece que es la
especialidad que es pollo frito con salsa de tomate y cebolla con arroz. Muy
bueno. Además, la señora que lo lleva, que parece un amor, incluye gratis con
todos los pedidos un buen plato de fruta (sandía, plátano, papaya…).
De allí nos fuimos directas a la
finca, por llamarlo de alguna manera, donde trabaja Amaia que está a unos 20
minutos de Ubud. Allí ya estaba Naia. Algunos días Naia da clases de baile a
tres chicas del pueblo. Amaia y yo nos unimos a la coreografía. Bueno, yo lo
intenté jaja. Luego nos pegamos un baño en la piscina (si, la finca no está
nada mal…) y de allí nos fuimos los cinco a dar un paseo por los arrozales de
enfrente, cruzándonos con algunos locales, y a ver la puesta de sol. Muy
bonito.
Volvimos para cenar en la finca y
de allí nos fuimos al centro del pueblo donde habían montado un escenario con
gradas para hacer un concurso de karaoke. Aquello se llenó, todo locales y
nosotros cinco los únicos extranjeros. Genial haber vivido aquello autentico
balines sin ser ni un poco de cara al turista.
Abrió el espectáculo una niña de
9 años bailando la que creo que es conocida como la danza balinesa legong.
Luego cantaron unas cinco mujeres y cinco hombres vestidos elegantemente para
la ocasión (uno de los hombres bailo un poco la danza Barong que a mí me
recordó al baile del robot) y después salieron algunos miembros del jurado a
cantar también. No entendíamos nada claro, ni de las canciones ni de lo que
decían entre medias. La miembro del jurado que salió señalo a Yolanda para que
saliese con ella mientras cantaba y Yolanda roja como un tomate allí que fue y
bailo y coreo un poco. Que risas. Algunos locales que estaban sentados junto a
mí me dijeron de salir también, pero me negué rotundamente…En fin, una gran experiencia.
El domingo fuimos a la playa de
“White Sand Beach” en Padangbai. Por el camino se nos pinchó la rueda de atrás
de la moto. Por suerte no pasó nada y pudimos ir al arcén. Un policía de
paisano que estaba al lado nos ayudó a llevar la moto a un mecánico que no
estaba muy lejos. Allí cambiaron la recamara de la rueda (50,000 rp) y seguimos
hasta nuestro destino donde ya nos esperaban Naia, Yolanda y Michael. Esta
playa es poco turística y aunque era domingo tampoco había muchos locales. Aunque el mar estaba un poco bravo, para bañarse está muy bien.
En la vuelta paramos en el
mercado de Gianyar, un mercado muy local de ropa y comida. La ropa era bastante
simplona pero estuvo bien darse un paseo por allí. Ya en Ubud salimos a tomar
algo y escuchar un poco de reggae otra vez.
El lunes intentamos ir las tres a
la cascada de Kanto Lampo pero cuando estábamos a punto de llegar nos
encontramos con un cartel que decía que estaba cerrada. Preguntamos a unos
locales y al parecer la habían cerrado porque había una ceremonia. Así que
decidimos ir a otra cascada cercana, de pago y más conocida, la de Tegenungan.
Amaia y Naia ya habían estado y desde la última vez habían construido bastantes
cosas debido a su popularidad. Aun así, me gustó mucho el lugar rodeado de vegetación
y la cascada tiene una altura de unos 50 metros. Como era temporada seca,
bajaba con fuerza pero el nivel del agua era bajo. Igualmente te puedes bañar y
está muy bien porque te puedes acercar hasta ponerte debajo de la cascada a
riesgo de quedarte sin cuerpo ;) Para bañarse esta mejor en época de lluvias
pero no te puedes acercar a la caída del agua debido a su fuerza.
En mi último día en Bali volvimos
a la finca donde trabajan para comer allí ya que era el cumpleaños de Michael. En
vez de ir en bus hasta el aeropuerto, Amaia me sugirió contratar un taxi que me
llevará a ver el conocido templo de Tanah Lot y de allí al aeropuerto. Aunque
lo del taxi no me hacía mucha gracia, me pareció bien por ver Tanah Lot que si
no de otro modo no iba a ver. Así que me despedí de Amaia, Naia, Yolanda y
Michael y de esa gran semana en Bali y me fui para allí. El templo es muy
popular para ver la puesta de sol y además queda cerca de Kuta. Así que hay
muchos turistas (sobre todo locales) y muchas tiendas a la entrada. El templo
está situado en una roca que con marea alta se queda aislado, pero cuando fui
estaba la marea baja y nos pudimos acercar. Kadek, mi taxista, vino conmigo y
me guió por la zona.
Este templo tampoco me emociono mucho con tanto visitante. Como me iba ya de Bali, yo creo que estaba también ya más off. Me gustó más recorrer los acantilados de al lado con esas vistas.
Y así se acabó mi viaje por Bali!
Sin duda tengo que volver algún día para ver todo lo que no vi. Ahora me
esperaba la verdadera aventura: New Zealand.
INFORMACIÓN ÚTIL
- Cambio: 1€ = 15,300 rp
- Moto taxi aeropuerto Bali – centro: 20,000 rp
- Lo tome fuera del recinto del aeropuerto porque el transporte tiene que pagar una tasa dentro. Fui andando y había unos locales con su moto y se ofrecieron a llevarme. Regateando conseguí ese precio. La zona donde estaban las motos esperando era más o menos, si pones en google maps "Ka 0234, Tuban, Bali, Indonesia".
- Bus Kuta – cruce entre Jalan Puri Gading y Jalan Raya Uluwatu (compañía Sans Trabargita): 3,500 rp
- La parada, que es una plataforma elevada, esta en poniendo en google maps "Gramedia Book Store, Kuta, Bali, Indonesia" (dirección sur). No se cada cuanto pasan, pero no tuve que esperar mucho.
- Furgoneta cruce - templo Uluwatu (compañia Sans Trabargita): 20,000 rp (pero no se cual es el precio real.
- A la vuelta la furgoneta me llevo hasta casi Kuta pero igualmente hay que coger el bus también
![]() |
Mapa de las líneas. Las que están de color blanco todavía no están en funcionamiento. Foto de Internet. |
- Bus Kuta-Ubud (compañia Perama, 4:30pm): 60,000 rp
- El bus sale desde la oficina de Perama en "Jalan Legian"
- Alquiler moto: 40,000 rp/día
- Gasolina: 7,400 rp/litro
- Taxi Ubud-aeropuerto pasando por Tanah Lot: 300,000 rp
- Entrada templo Uluwatu: 20,000 rp
- Kechak
dance en el templo de Uluwatu: 100,000 rp
- Entrada cascada Tegenungan: 10,000 rp (moto 5,000 rp. Solución: aparcar la moto 100 metros antes y no lo pagas)
- Entrada templo Tanah Lot: 30,000 rp (coche 5,000 rp)
- Alojamiento Kuta: Gong Corner guesthouse I
- Dirección: Jalan Mataram. Hacia el norte de la calle.
- Habitación compartida con aire acondicionado, wifi y desayuno: 76,000 rp (reservado en Hostelbookers)
- Comentarios: normal. Hace el apaño.
- Alojamiento Uluwatu: Jacko guesthouse
- Dirección: en Google maps se encuentra como "Jacko House Uluwatu (Accomodation)"
- Habitación doble con baño, ventilador y wifi: 150,000 rp
- Comentarios: Muy bien. Además fuera de la habitación hay un porche y junto a la puerta hay una mesa y dos butacones que corresponden a la habitación. Agua de la ducha fría.