Después de
descansar un poco en el hotel tras ver las ruinas de Anuradhapura, cogí un bus
y me fui a Mihintale que está a unos 15 kilómetros al este.
Mihintale es una
colina en cuya cima hay una stupa desde la cual hay unas vistas que bien
merecen la pena. Eso es lo principal aunque en los alrededores tiene más
lugares igual de recomendables.
El comienzo y Nandana |
Cuando me disponía
a empezar a subir escaleras, me salió al paso Nandana, un guía del lugar y no
sé bien como acabe aceptando que me hiciese una visita guiada. No soy de las
que contratan un guía cuando viajo, prefiero buscar información antes y hacerlo
a mi aire aunque un guía te explique más y mucho mejor. Además se me olvida
prácticamente todo en poco tiempo. La culpa de que aceptase fue probablemente
de un pequeño cuaderno que tiene Nandana donde tiene escritos comentarios de
todos los viajeros a los que ha guiado y luego también que él sabe atraer al
viajero, o eso me pareció. 19 años de experiencia como guía oficial del
gobierno tienen que notarse.
En vez de ir
directamente a la stupa en la cima, Nandana me llevo por otras escaleras a ver
la stupa “Kantaka Caitya” y me estuvo explicando los diferentes dibujos y
formas que se podían ver en ella.
Al lado me enseño
unas cuevas señalándome los sitios que en la antigüedad los monjes utilizaban
para meditar mientras me contaba más cosas interesantes.
Después, en vez de
subir hasta la stupa blanca donde se supone se guarda una reliquia de Buda, un
pelo suyo, subimos a la colina más alta de la zona, “Eth Vehera”, donde hay una
vista de 360 grados. Este destino significó muchas escaleras y con el cansancio
que arrastraba hasta ese momento (5 horas en bici y lo que había visto hasta
entonces en Mihintale) y el calor, se hizo duro. Pero mereció totalmente la
pena.
Y aunque Nandana me
propuso quedarnos para ver la puesta de sol, yo ya no podía más conmigo misma
así que bajamos y en el camino de vuelta me enseño las ruinas de un hospital de
hace más de mil años y nos tomamos un té negro.
Y mientras cogía un
bus de vuelta a Anuradhapura me pregunté cómo me había dejado convencer para
que me hiciese otra visita guiada al día siguiente…
Así que al día
siguiente a las 8 de la mañana estaba otra vez en Mihintale, desayunando con
Nandana en una tienda roti (un tipo de pan), pescado (pescado para
desayunar??!!) y alguna salsa que no supe identificar. Todo con las manos
ayudándome del roti…eso de comer con las manos no lo acabo de ver.
Allí mismo dejé las
mochila y nos pusimos en marcha. Vimos unas cuantas ruinas y llegamos a “Rajagirilena”. Otra montaña formada por
grandes rocas que a su vez forman cuevas y que en su momento utilizaron los
montes para meditar. Fuimos subiendo por las rocas hasta que a mí me pareció
que ya no se podía subir más pero Nandana me propuso subir hasta la cima por
una roca que hizo saltar en mi interior la alarma de peligro, pero como soy un
poco cabra loca allá que fuimos y todo fue bien.
¿Veis la cabeza de cocodrilo? |
Después fuimos al
Estanque negro (Kaludiya Pokuna), un lugar sagrado budista con mucho encanto.
Justo al lado de
este estanque hay una pequeña montaña donde viven 14 monjes en casitas
integradas en las rocas pero ocultas entre la vegetación. Poco antes de las 11
se oyeron unos golpes que indicaban que los monjes tenían que bajar a la base
de la montaña para hacer la primera de las tres ofrendas del día a Buda. Y ese
es el momento en el que dejan a los curiosos subir por unos 50 minutos a donde
viven y meditan. Nos quitamos el calzado a la entrada y fuimos a explorar. Lo
tienen todo muy bien cuidado, con caminos de arena o piedrecitas, y piedras
para meditar. Que tranquilidad.
No tiene que ser muy dificil meditar en este lugar |
Cuando bajábamos
nos cruzamos con un monje que estaba sentado en frente de su casa-piedra. No
pareció tener ningún problema.
Y aunque Nandana
intentó convencerme para enseñarme más cosas, mi bolsillo gritaba basta y
decidí que ya había tenido suficiente de visita guiada y tocaba cambiar de
ciudad.
Como curiosidad,
según Nandana mi nombre también significa algo en cingales, el idioma oficial
de aquí junto al tamil: muy picante. ¡Que poco apropiado!
INFORMACIÓN UTIL
- Cambio: 1€ =
179,46 LKR
- Bus
Anuradhapura-Mihintale (30 min): 30 LKR y mismo precio la vuelta.
- Sale de la estación de autobuses nueva pero lo puedes coger en cualquier parada de la calle “Maithripala Senanayake Mawatha” dirección Mihintale.
- Entrada Mihintale:
500 LKR
No hay comentarios:
Publicar un comentario