Sigiriya quizás sea lo más
conocido de Sri Lanka. Así a lo simple se trata de una gran roca de 200 metros
de altura en medio de una llanura. A lo no tan simple, se trató de una
fortaleza con un palacio en la cima, construido en el siglo V por el rey
Kashyapa, del que hoy en día solo quedan los restos. Cuando el rey fue
derrotado, Sigiriya se convirtió en un monasterio budista durante varios siglos.
Decidí madrugar mucho para
intentar escapar un poco del calor cuando hiciese la visita así que a las 7:30
ya estaba en la estación de autobús para coger el que salía a esa hora.
Supuestamente hay un bus cada media hora desde las 6:30 pero hasta casi las
8:30 no apareció uno. Media hora más tarde ya estaba allí y me encamine hacia
el complejo con un polaco que había venido en el mismo bus. Venía de la India y
dijo que una y no más…miedo me da.
Sigiriya es la entrada más cara
de todo el país, ¡nada menos que 22 euros! A 2 km al norte está la roca de
Pidurangala y la ponen como alternativa a Sigiriya si no quieres pagar ni una
mínima parte de lo que vale ésta. No supe muy bien que hacer hasta el último
momento pero finalmente me decidí por pagar esa abusiva cantidad de dinero.
Primero fuimos a ver el museo que
esta fuera del complejo pero demasiado espacio para poca cosa y realmente creo
que se puede saltar. Después ya nos encaminamos hacia la roca a través de unos
jardines que también son de la época del palacio.
Pronto seguí sola la ascensión
porque el polaco tenía prisa y mi paso era más lento. ¡Como apretaba ya el calor a esas horas! Me
pregunto cómo subirían en la antigüedad hasta la cima porque parte del
recorrido es a través de escaleras metálicas que han puesto de cara al turismo.
El camino pasa por una cueva con
pinturas en sus paredes.
Y así se sigue subiendo hasta que
se llega a una explanada donde descansé un poco para subir el último tramo
franqueado por dos zarpas enormes de león.
Una vez arriba aparecieron las
ruinas del antiguo palacio y por supuesto las vistas que conlleva estar a 200
metros de altura: increíbles, pero venía de la experiencia de Mihintale así que
quizás no me sorprendió tanto como lo hubiese hecho de no haber visto Mihintale
primero.
Foto de Google |
Roca de Pidurangala a la derecha |
La bajada fue más fácil pero las
piernas seguían sufriendo de la subida. Cogí un autobús de vuelta a Dambulla en el mismo
sitio donde me dejo el de ida.
El día anterior a última hora
había decidido quedarme finalmente solo una noche en Dambulla y no dos como
había quedado en el alojamiento. Por una parte no me apetecía nada pasar otra
noche en la habitación con insectos y por otra se me quedaba la tarde totalmente
libre y Dambulla a parte de las cuevas no tiene nada más. La dueña no me puso
pegas así que cuando volví de Sigiriya, recogí mi mochila me despedí y ¡puse
rumbo hacia mi próximo destino!
INFORMACIÓN ÚTIL
- Cambio: 1€ = 179,46 LKR
- Bus Dambulla-Sigiriya (30
minutos): 32 LKR y mismo precio a la vuelta.
- Entrada Sigiriya: 3900
LKR/30$/22€
El precio es un poco abusivo pero las vistas son espectaculares y la roca en si también así la zona mas elevada. Un gran handicap... el vertigo, imposible para quien lo padezca. Yo me habría ahorrado ese dinero...
ResponderEliminarjaja y alguna que otra montaña también te hubieses ahorrado ;)
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