Me habían advertido diferentes
personas antes de llegar a la India: que si hay mucha suciedad, el caótico
tráfico, gente por todas partes, te miran mucho…Incluso me llegaron a decir que
se necesita alrededor de un mes y medio para adaptarte y no querer irte del
país.
Un compañero de trabajo incluso
me aconsejo que hiciese mi visita a Sri Lanka entre dos visitas a la India.
Pero yo seguí con mi idea y compré el vuelo de España a Sri Lanka. Entonces me
aconsejó que si India me llegaba a saturar, me fuese a Tailandia que era un acierto
seguro. Y si a la primera no le hice caso, a la segunda sí que lo he hecho.
Después de tantos avisos sobre la
India, llegué al país bastante alerta pero según iban pasando los días pensé
que habían exagerado. Me pareció que lo llevaba bastante bien.
No me di cuenta hasta después de
varias semanas en el país que India va haciendo mella poco a poco hasta que de
repente explotas. Al menos en mi caso.
Es un país muy intenso y si,
acaba saturando…agotando. Aunque eso de que hasta que no pasa un mes y medio te
quieres ir…no ha sido mi sentimiento.
Aunque lo he adaptado, su tráfico
me pone la cabeza como un bombo. Hay que tener diez ojos cuando se anda por la
calle y para cruzar. Además de que cada vehículo pita cada unos cinco segundos
y muchas veces me han dado ganas de parar a alguno y preguntarle por qué
narices pita. En vez de indicar “cuidado”, es más bien como “ahí voy!!!!!”.
Llega a crispar.
Y sabía que me mirarían pero
nueve semanas siendo el centro de atención por donde paso... Además
los indios no tienen sentido de la vergüenza. Se te quedan mirando
descaradamente ya estén a menos de un metro de ti y si les devuelves la mirada
fijamente en plan “deja de mirarme, estas siendo un maleducado”, no se suelen
inmutar. Lo hice pocas veces y al final deje de hacerlo no fuese que se
pensasen algo que no es…
Hay mucha basura por las calles
en general. Si a eso le sumas que las vacas, perros y cabras campan a sus
anchas y que hacen sus necesidades donde pillan pues durante tu viaje por la India
el suelo se convierte en uno de los sitios favoritos de tu mirada, no vaya a
ser que pises algo…
También acaba cansando el tener
que regatear por todo, el que te intenten timar (y lo consigan muchas veces)
cada vez que compras algo, el que cada pocos metros un taxista se ofrezca a
llevarte, que los locales por la calle empiecen a hablar contigo muy amables
para al final decirte que tienen una tienda o parecido, la gente que te pide
dinero o algo para comer…Y qué decir de la incomodidad o malos ratos que he
pasado cuando algunos locales querían un relación más intima.
¡Y también estaba cansada del
frio! Vale, India será un horno a partir de abril pero en invierno en el
centro-norte hace frío. En cuanto a temperatura no es excesivamente frio pero
por alguna razón se siente muy frío, además de que no llevo ropa adecuada para
ello. Lo peor es que aquí no existe la calefacción y en las habitaciones suele
hacer también bastante frío.
Quizás de la impresión de que
odio la India después de todo lo negativo que acabo de contar, pero no es así.
Es verdad, desde mi punto de vista, todo lo que he dicho pero también lo es que
es un país fascinante y que acaba enganchando.
Como digo en el título, Tailandia
es un paréntesis. Un paréntesis de tres semanas para relajarme y descansar de
la gran saturación que me ha provocado India. ¿Lo estará consiguiendo?
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