Alguien me despertó
zarandeándome en el bus. Había llegado a Rajshahi, la capital de una de las
cinco divisiones en las que está dividida Bangladesh.
Por suerte, el bus
me había dejado al lado de uno de los hoteles que tenía fichado así que no
tenía que andar casi. Pero fue entrar por la verja y los hombres que estaban en
la puerta decirme que no desde lejos…No era bienvenida allí. Entonces me acordé
de haber leído en alguna parte que algunos hoteles en Bangladesh no aceptan
extranjeros. Todavía un poco en shock me fui al hotel de al lado. En recepción
me recibió un local que me dijo que me sentase mientras llamaba a su superior.
Pero cuando éste llegó y me vio también me dijo que no.
Estaba cansada y
ante tal situación se me empezaba a torcer el ánimo. Pero todavía tenía el
nombre de otro hotel. Me fui hacia allí pero el edificio no me dio muy buena
espina y además el nombre estaba solo en bengalí lo que me daba la impresión de
que tampoco allí me querrían dar habitación. Así que pasé de largo hasta el
hotel que estaba detrás y que bien, me daba habitación! El precio era bastante
más alto de lo que pensaba que iba a pagar pero viendo el panorama decidí quedarme
allí.
Rajshahi |
Ese día no dio para
mucho más. Fui a comprarme una tarjeta sim donde el hombre que me atendió fue
muy amable y me ayudo y recomendó algunos sitios. Después fui a la estación de
tren donde el rickshaw que me llevo intentó comunicarse conmigo en bengalí y al
momento había un montón de Bangladeshíes alrededor muy atentos. Al entrar a la
estación una joven local emocionada decidió que me iba a ayudar a comprar el
billete si o si. Fuimos a la ventanilla, y rodeadas de otros bastantes locales
curiosos me ayudó a conseguir el billete.
Al día siguiente me
fui a Puthia, a 23 km de Rajshahi. Puthia es un pequeño pueblo con
varios templos construidos por la familia Puthia en el siglo XIX pero tras la
partición de India, abandonaron la zona yéndose a India al ver revocado su
título por el nuevo gobierno de Pakistán.
Después de andar 1
km desde donde te deja el bus se puede ver ya el templo de Shiva detrás
de un estanque.
Una vez allí, el
encargado del templo enseguida se concentró en mí y quiso hacerme de guía pero
yo todavía llevaba el chip de India y rechacé su oferta (era un poco pesado
también la verdad…). Aunque después de tres semanas en Bangladesh seguramente no
me hubiese pedido nada al final. No hay mucho que ver pero es bonito.
Cerca se encuentra
el templo de Jagannath, situado a un costado de un gran patio y poco más
allá el templo de Gobinda que aunque pequeño, es muy bonito como esta
tallado y el color.
A Todo esto, ya me
habían venido a hablar y a pedir fotos bastantes locales…
Esa tarde, de
vuelta en Rajshahi, puse rumbo hacia el centro de la ciudad. Por el camino se
me unió un estudiante y me preguntó si me podía hacer una entrevista sobre
economía como había hecho a otros extranjeros…Un poco a regañadientes accedí
finalmente y me invitó a tomar algo. Pero a pesar de su amabilidad tengo que
admitir que el chico no me calló muy en gracia…Luego me acompañó hasta el museo
de Varendra (jueves cerrado) que quería visitar. Allí nos despedimos pero al
poco volvió a aparecer y me dijo que había pensado que quizá podría explicarme
algo sobre los objetos de la exposición. Pero enseguida estuvo claro que no
tenía ni idea y entonces me confesó que el guardia del museo le había dicho que
me ayudara…Me quede un poco a cuadros y le dije que se podía ir. ¡Qué cosas!
El museo de
Varendra se abrió en 1910 y es el más antiguo de Bangladesh. En su interior
se pueden encontrar esculturas budistas y de dioses hindúes sobretodo. Y un
bonito patio. Es gratuito y no muy grande.
Después fui a ver
el santuario y mezquita de Hazrat Shah Makhdum. Este hombre fue el
primer predicador del islam en la región. La leyenda dice que llego por el rio
Padma (es el río Ganges pero en Bangladesh es conocido como Padma) sobre dos
cocodrilos.
La verdad es que no
me pareció nada especial. Al poco de estar allí aparecieron dos estudiantes,
Faishal y Abdulla, y decidieron “adoptarme” el resto de la tarde. Me invitaron a
dulces, comida, bebida…y eso que me negué a unas cuantas cosas! Me enseñaron y
andamos por el paseo del río Padma que realmente es muy bonito y agradable.
Justo al otro lado del río India.
Después de
invitarme a comer algo en el restaurante y tienda de dulces del padre de
Faishal, se empeñaron en que querían hacerme un regalo así que me llevaron al
mercado. De nada sirvieron mis protestas. Finalmente acabe con tres pulseras,
una tarjeta dedicada y una figurita de dos novios…Luego me acompañaron a la
estación de tren donde no pude comprar mi siguiente tren (al parecer solo se
puede en la estación de salida) y finalmente a mi hotel. Estaba agotada pero no
por ello menos sorprendida y agradecida por tanta amabilidad.
En mi último día en
la zona me fui a ver uno de los sitios que más ganas tenía de visitar en el
país: el monasterio budista de Somapura Mahavihara en Paharpur.
Aunque necesité
cuatro horas en bus para llegar y casi otras tantas para volver. El de
recepción de mi hotel me indicó una estación de bus que no era la correcta.
Pero una vez allí, un lugareño, que no hablaba una palabra de ingles, me buscó
un tuk-tuk futurista (no sé como se llaman. Son parecidos a los tuk-tuks en
India pero algo más grandes y el motor hace un ruido que a mí me parecía como
futurista), subió conmigo y fuimos al lugar correcto. Pago el trayecto, habló
con el conductor del bus para que me ayudase en el cambio de bus, y me dio su
teléfono para que le llamase cuando llegase o eso entendí. Tanta amabilidad no
dejaba de sorprenderme.
En Bangladesh hay
un detalle que salta a la vista al poco de viajar un rato por carretera. No hay
apenas coches. Verás rickshaws (tipo bici. Son super bonitos y el transporte
estrella del país), CNG (aquí los llaman así. Pero son los que en otros países
se conocen como tuk-tuk), carretas, bicis, camiones, autobuses suicidas
(realmente da miedo como conducen) pero ver coches o similar es una rareza.
El camino en bus
hasta Naogaon me pareció muy bonito (si puedes fijarte en ello y parar de
pensar en que de ese viaje no sales vivo…) porque la carretera esta en todo
momento flanqueada por arboles que se unen en el medio formando como un arco.
En Naogaon el
conductor del bus me llevó hasta el bus que tenía que coger hasta Paharpur. Y
una vez allí anduve unos 20 minutos por una zona rural hasta el monasterio que
por el camino ya se deja ver desde lejos.
Este lugar es uno
de los dos sitios en Bangladesh que es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El recinto es un cuadrado formado por 177 celdas que utilizaban los monjes para
meditar, y en el centro una estupa. Fui construido entre los siglos VIII y IX
d.C. Cuando los musulmanes ocuparon la zona sobre el siglo XIII Paharpur fue
abandonado por los habitantes budistas y las ruinas que se ven hoy en día son
el resultado de siglos sin mantenimiento o uso.
Hay un museo en el
recinto pero ese día estaba cerrado.
Había bastantes
turistas locales en el lugar pero ni un solo extranjero reconocible. Así que
cuando me vieron pase a ser el centro de atención quedándose las ruinas
directamente en un segundo plano.
Normalmente
funcionaba así: después de mirarme y mirarme, alguien se atrevía a pedirme una
foto y cuando aceptaba se acercaban todos los tímidos que no se habían atrevido
a preguntarme y aprovechaban. Yo sola, yo con ellos, primero con dos, luego
solo con uno, después con el otro…No deja de ser una situación graciosa pero
después de incontables fotos y que te estén venga parar, sin poder llegar a
disfrutar de las ruinas, te acabas cansando…
Hasta entonces no
había visto nunca un lugar como las ruinas de Paharpur o parecido y realmente
merece la pena.
INFORMACIÓN
ÚTIL
- Cambio: 1€ = 107 tk
- Bus Sona Mosjid Border-Rajshahi (2 horas y 45
minutos): 125 tk
- Tarjeta sim Grameenphone = 150 tk (el saldo va
a parte)
- Rickshaw Grameenphone Center-estación de tren Rajshahi:
20 tk
- Puthia:
- Bus Rajshahi-Puthia (45-60 minutos): 30 tk
- Entrada templo de Govinda: 10 tk
- Bus Puthia-Rajshahi: 30 tk
- Paharpur:
- Bus Rajshahi-Naogaon (2 horas y 15 min): 120 tk
- Bus Naogaon-Paharpur (1 h y 45 min): 40 tk
- Luego hay que andar (o coger un tuk tuk) unos 1’5 km por una carretera que va hacia el este para llegar a las ruinas.
- Entrada ruinas Paharpur: 200 tk
- Bus Paharpur-Naogaon (1 hora y 15 min): 40 tk
- Bus Naogaon-Rajshahi (1 hora y 45 min): 110 tk
- Alojamiento: Haq’s Inn
- Dirección: Station Road, Shiroil. A 5 minutos o menos andando hacia el este de la estación de bus y la de tren.
- Habitación doble con ventilador y baño privado: 700 tk
- Comentarios: la habitación estaba bien. Me ofrecieron ponerme televisión. El baño dejaba un poco que desear. El agua del grifo del lavabo mal y la bomba del retrete también. No tiene agua caliente. Dan una toalla, papel higiénico, una pastilla de jabón y un sobre de champú. También me dieron una botella de agua de dos litros pero que tuve que pagar aparte. No hay wifi.
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