¡Bangladesh me
tiene enamorada! Y no precisamente por su verde paisaje, su repetitiva comida o
sus escasos monumentos. En realidad Bangladesh no tiene mucho atractivo en ese sentido, aunque no por eso deja de merecer la pena.
Pero el verdadero tesoro de este país es su gente, la que no para de
sorprenderme por lo amables que pueden llegar a ser.
Qué ideas más
equivocadas puede llegar a traernos lo desconocido. Me incluyo a mí misma, que
aunque confiaba en que no tendría problemas tenía un poco de incertidumbre con
mi paso por este país. Hay tan poca información y experiencias disponibles.
No voy a negar que
algún momento incomodo me ha hecho pasar alguna persona o que ha habido algún
jeta, pero en cambio son tantos los que han sido amables conmigo o me han
ayudado que realmente puedo generalizar.
Me han invitado a
desayunar, a comer, hay tuk-tuks que se han negado a cobrarme, otros me lo han
pagado, me han hecho regalos, me han llevado a ver sitios, me dan sus teléfonos
por si tengo algún problema, siempre dispuestos a ayudarme y si es relacionado
con el transporte, se aseguran de que alguien dentro va a seguir ayudándome…Pero
lo que más agradezco es que puedo hablar tranquilamente con cualquiera que
venga a hablar conmigo porque nadie me va a pedir algo al final y eso después
de India…es una maravilla! Así que automáticamente me sale contestar a todos
los “hello”, “how are you?”, “your country name?”, “your name?”, “first time in
Bangladesh?”, “only one?”…con una sonrisa mientras no paro de repetir las
mismas palabras.
Y soy consciente de
que esta actitud se debe seguramente en gran parte a que reciben muy pocos
turistas. En las casi tres semanas que llevo aquí no habré visto a más de 20
extranjeros! Así que me siento afortunada de poder vivir todavía la
autenticidad de este pueblo porque aunque no tiene pinta de que el turismo
occidental vaya a crecer mucho a corto plazo, lo hará y me temo su actitud
hacia nosotros también cambiará.
¿Y cómo llegué a
Bangladesh?
En vez de hacerlo
por la frontera más cercana a Calcuta, me cogí un tren nocturno y me fui hacia
el norte, a Malda Town, que está a unos 20 km de la frontera de Mahadipur en el
lado indio.
Allí, preguntando
llegué hasta un jeep, 2 km al sur de la estación de tren, que me llevaría hasta
la frontera.
Como sardinas en
lata llegué después de
alrededor de un hora al puesto fronterizo indio.
Decir que poco
antes de llegar vi a pie de carretera desde el jeep dos mezquitas antiguas que
me quede con ganas de ver mejor: Tantipara Masjid y Lotan Masjid.
Al llegar, me
dirigieron hasta un pequeño edificio de una planta, cogieron mi pasaporte,
rellene el formulario de salida de la India, rellené casillas, me pasaron a
otro edificio y finalmente a otro más al otro lado de la carretera. Con mi
sello de salida de la India en el pasaporte ya si pude seguir la carretera
hacía Bangladesh.
Al parecer no es un
paso muy concurrido y aquello estaba muy tranquilo. Unos metros más allá vi
como a dos militares y les enseñe mi pasaporte pero no lo miraron mucho. Seguí
hacia adelante sin saber muy bien a donde ir. Empezaron a aparecer las tiendas
de comida y en una de ellas pregunté donde podía cambiar dinero. El hombre me señaló
hacia atrás y vaya, es que había dejado atrás el control de pasaporte de la
frontera de Bangladesh y nadie me había dicho nada! Pues sí que lo tienen bien
controlado…Volviendo hacia atrás a un lado del camino hay como un patio con
edificios. En uno de ellos me cogieron el pasaporte, metieron mis datos en un
ordenador y me sacaron una foto. Luego fui a otro edificio donde había dos
jóvenes detrás de una mesa. Rellene unas casillas, estampa en el pasaporte y
lista!
Al fondo India |
Apareció en la
oficina un local que sabía ingles y le pregunté si había algún cajero o casa de
cambio en el pueblo. Y me quede a cuadros cuando me dice que no! Y como se
supone que voy a pagar el bus a Rajshahi?? Finalmente me llevo al pueblo, a una
mesa de madera donde venden los billetes de bus a Rajshahi y al lado, el dueño
de una pequeña tienda de comestibles me dio 700 tk por 600 INR…un cambio
bastante malo pero era lo que había. Una vez en Rajshahi sacaría dinero de un
cajero.
Así a simple vista
no es que se notase mucho la diferencia con India. Estaba en un pueblo
polvoriento con cuatro personas y casas. La mayoría de los hombres vestían el
longui, una especie de falda larga y al parecer muy cómoda que en Calcuta todos
los Hombres Rickshaw llevan. El bus que saldría una hora más tarde a Rajshahi.
Pero era la única
extranjera. Y me miraban todos. Me senté a esperar al bus pero no me vi capaz
de aguantar una hora unos ocho pares de ojos de hombres mirándome sentados en
frente mío. Ni una palabra de ingles, solo bengali.
Me fui a dar una
vuelta por el pueblo pero no había mucho que ver o hacer: contestar o a los
“hola”s y preguntas de los curiosos lugareños. Si hubiese sabido que la
mezquita “Choto Sona Masjid” (aparece en los billetes de 50 tk) estaba a tan
solo 2’5 km hacia el sur por la carretera, hubiese ido a verla y luego coger el
bus allí cuando pasase.
Pero en vez de eso acepte la invitación de un
bangladeshí sonriente para comer en su restaurante. Estaba claro que no veía
guiris blancos todos los días. No era más que sonrisas y atenciones y ni una
palabra de ingles. Me enseño con qué podía acompañar el arroz blanco y cuando
le pregunté que no era picante no hubo manera de que entendiese, ni él ni los
curiosos que se acercaron, la palabra picante…Empezábamos bien…Por suerte elegí
bien y allí comí arroz blanco (la comida estrella de todos los días de los
bangladeshíes) con huevo cocido en salsa, mientras me hacían fotos con el
móvil.
El local que me atendio en el restaurante |
Poco más
tarde me iba en bus (ante la fascinada mirada y sonrisa de un local que no me
quito el ojo de encima ni cuando se bajo en su
parada desde fuera, hasta que el bus siguió su camino) hacia mi primer destino en este nuevo pais: Rajshahi.
INFORMACIÓN
ÚTIL
- Tren Kolkata-Malda Town (clase “sleeper”, 11 horas): 130 INR
- Jeep compartido Malda Town-Mahadipur border: 40 INR
- El jeep se encuentra a 2 km hacía el sur por la carretera principal desde la estación de tren. En Google Maps en el lado oeste de Malda College.
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