Finalmente llegó mi último día en
Bangladesh. Con un poco de pena decía adiós a este país que me había acogido
tan bien, cuyos habitantes no dejaron de sorprenderme durante toda mi estancia
en él.
Mi próximo destino era Nepal.
Mirando un mapa no queda especialmente lejos pero seguramente haya sido el
viaje más largo y duro de esta aventura.
Mario, un voluntario español que
iba a estar en Calcuta un total de 6 meses me guardó parte del equipaje cuando
puse rumbo a Bangladesh así que tenía que volver si o si lo que realmente no era
un problema, más bien me hacía ilusión.
Un tren me llevó hasta Benapole,
la frontera con India más cercana a Calcuta. No se puede comprar plaza en el
tren con anticipación. Solo el mismo día una media hora antes y hay un único tren
al día a la frontera, a las 7:05am.
Con el tren en marcha... |
En Benapole fui junto con otros
locales en una bici-carreta que hacía de taxi hasta la frontera a unos 2 km.
Allí, en un edificio más moderno y concurrido que el de la frontera por la que
había entrado, me fueron guiando con los diferentes trámites.
Lo más importante y a tener en
cuenta. Al salir del país por tierra, hay que pagar una tasa de salida de 300
tk.
Un local me rellenó un papel y
después me pidió dinero. Lo mismo me pasó al pasar a Petrapole, la ciudad que
hace de frontera en india.
Una vez pasados todos los
controles me dijeron si quería ir en bus a Calcuta pero prefería ir en tren así
que después de cambiar los taka que me quedaban a rupias indias al pasar el
último control (un cambio muy bueno. Nada más salir del último edificio ya en
India hay unos cuantos puestos para cambiar), tome un tuk-tuk compartido hasta
la estación de tren de Bongaon a unos 8 km.
Iba un poco agobiada porque iba a
perder el tren pero una vez más, como me paso al entrar en Bangladesh, se me
había olvidado que había una diferencia horaria de media hora entre los dos
países. Así que no tuve problemas.
En el viaje estuve hablando con
una india que trabajaba como médico en Calcuta. Según me dijo el tren anterior
había sido cancelado y por eso estaba tan a tope el nuestro. El vagón en el que
estaba era solo para mujeres y aunque estaba sentada era agobiante lo lleno que
estaba. En las paradas a las afueras de Calcuta había incluso gritos entre las mujeres
para entrar y salir entre empujones. Algunas perdían sus posesiones por el
camino y luego salían volando por la puerta del vagón.
En la estación de tren de Khulna |
A pesar de que hacía tan solo 3
semanas que había dejado Calcuta el cambio de temperatura era bastante notable.
Había un calor muy pegajoso que por suerte no iba a tener que aguantar mucho.
Esa noche descansé en Calcuta. Me
volví a quedar en el hotel Galaxy gracias a Mario que me reservó habitación.
Aproveché ese día y medio en la ciudad para arreglar mi chancla, comprarme una
camisa para sustituir la que me había desteñido (otra más) la mochila,
conseguir dólares para el visado de Nepal y hacer otros trámites y compras que
necesitaba hacer. Y por supuesto para volver a ver a algunos voluntarios con
los que había compartido mi experiencia como voluntaria en Calcuta y que
todavía seguían allí. ¡Qué ilusión!
Al día siguiente, me despedí
definitivamente y con mucha pena de Calcuta. ¡Cuántos buenos momentos dejaba
allí!
Esa noche me subí a un tren que
nada menos que 18 horas después me dejó en la ciudad de Gorakhpur, no muy lejos
de la frontera con Nepal. Por suerte tenía mi litera en la que estuve atontada
casi todo el viaje debido al calor pegajoso que hacía.
En vez de seguir esa noche hasta
la frontera y dormir allí, decidí buscar alojamiento en Gorakhpur y retomar el
viaje al día siguiente. Me pasé por varios hoteles de los cuales la mayoría
tenía la lista de precios de las habitaciones puesta en recepción. Algo nuevo
en India para mí hasta ese momento. Los precios eran más altos de lo que me
esperaba. Siendo mi último día en el país no me hubiese importado mucho si no
hubiese sido porque apenas me quedaban rupias indias y prefería evitar sacar
más dinero del cajero antes de llegar a Nepal.
Al día siguiente a las 5:30 de la
mañana ya estaba en un bus de camino a la frontera de Sunauli. Según me dijeron
el día anterior en la estación, hay buses a Sunauli las 24 horas del día cada
media hora aunque a las 5am no vi salir a ninguno.
A 1 km de puesto fronterizo se
formó un tapón en la carretera y no había forma de que siguiese el bus así que
decidí hacer lo que quedaba andando. El puesto de control indio queda a la
derecha. Después de hacer el trámite deje atrás India y entré por fin en Nepal
a donde llegué con tan solo unos 50 INR, menos de 1€.
Conseguir el visado nepalí fue
fácil y rápido. Después, para mi alivió, el hombre que me hizo el visado me sacó
de dudas y me dijo que había un par de cajeros 200-300 metros más adelante en
la carretera, en el lado izquierdo. Así que después de sacar dinero, un
rickshaw me llevó hasta la estación de bus de la ciudad de Bhairahawa a 3 km de
allí.
Estaba en Nepal pero todavía me
quedaban muchas horas hasta llegar a Pokhara, mi primer destino en el país.
El rickshaw me dejó a las afueras
de la estación de buses e intentó convencerme de que tenía que comprar el
billete en una tienda que había allí pero aquello tenía pinta de ser una
agencia que me cobraría más por el billete así que no le hice caso y me fui
directamente a la estación de bus. Allí tampoco me fie del que me decía (que
luego resultó ser el revisor) que tenía que comprar el billete dentro del bus y
fui a la taquilla pero allí me dijeron que efectivamente era en el interior del
bus.
Las 9 horas que pasé en ese
autobús hasta Pokhara se me hicieron bastante duras. El cansancio, calor y un
asiento incomodo no fueron una buena combinación. Además el bus no fue por
Tansen como pensaba que iría, si no por Bharatpur, dando un gran rodeo.
Pero finalmente llegué a Pokhara
y con compañía para los próximos dos días aunque esa ya es otra historia.
INFORMACIÓN ÚTIL
- Cambio: 1 € = 107 tk = 84’22 INR = 131’87 NPR
- Tren Khulna-Benapole (unreserved, 3 horas, un solo tren a
las 7:05am): 45 tk
- Bici-carreta estación de tren Benapole-frontera (2 km): 10
tk
- Tasa de salida de Bangladesh por tierra: 300 tk
- Tuk-tuk frontera Petrapole-estación de tren de Bongaon: 25
INR
- Tren Bongaon-Sealdah/Calcuta (unreserved, 2’5 horas): 20 INR
- Tren Calcuta-Gorakhpur (clase “sleeper”, 18 horas, comprado
a través de Cleartrip.com): 370 INR
- Bus Gorakhpur-Sunauli /frontera Nepal (2 horas y 30 min): 90
INR
- Rickshaw Sunauli-estación de bus Bhairawa (3 km): 150 NPR (diría que pagué
demasiado)
- Bus Bhairawa-Pokhara (9 horas): 550 NPR
- Alojamiento en Gorakhpur: Hotel Sunrise
- Dirección: en la carretera en frente de la estación de tren, un poco hacia la derecha.
- Habitación individual con ventilador y baño privado: 300 INR
- Comentarios: ninguna maravilla pero el más barato entre todos los hoteles vi. Habitación y baño sucios. Había televisión. La luz se iba con frecuencia.
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