domingo, 29 de diciembre de 2013

Fin de año en Udaipur

Después de un agotador, por el mal estado de la carretera, viaje en bus llegué a Udaipur, conocida como la Ciudad Romántica del Rajasthan. Aquí pasé el cambio de año.

El dormitorio compartido del alojamiento que tenía fichado estaba lleno cuando llegué y la habitación doble que me ofreció por 400 INR me pareció un poco cara. No tenía plan B así que creo que por primera vez en mi viaje, no me quedé en el primer alojamiento que pisaba y pregunté en otros tres hoteles de la zona que me encontré callejeando. Finalmente me quede en uno por 300 INR aunque al día siguiente conseguí cama en el dormitorio.

Aquí la pereza se adueño de mí y pasé bastante tiempo en la habitación o haciendo otras cosas que no fueron ver la ciudad. Aún así también le dediqué algo de tiempo, claro.  

Mi primera visita fue al palacio. Por fuera es muy bonito, sobretodo la parte que da al lago y por dentro no está mal pero me esperaba más. Además, había muchísimos locales visitándolo y me resultó un poco agobiante. Había momentos en los que había que hacer cola y todo para seguir la ruta o entrar en algunas habitaciones.


En pleno centro también está el templo de Jagadish, subiendo unas empinadas escaleras. Es bonito pero habiendo visto ya los que he visto pues tampoco me dijo mucho.


Una noche me acerqué a ver el show de “Dharohar” (que se oye desde cualquier hotel de la zona) que hay diariamente a las 7pm en el “Bagore Ki Haveli”. Y esto sí que mereció la pena. Estuvo muy bien y algunas escenas son muy divertidas. En total son seis danzas tradicionales de Rajasthan: una canción de bienvenida, la danza de “chari” que son dos mujeres bailando llevando en la cabeza una olla con llamas dentro, la danza de “Terah Taal” donde cuatro mujeres tienen pequeños instrumentos atados al cuerpo y los tocan de varias maneras (fue digno de ver), el show de las marionetas que fue muy divertido, la danza de “Gumar” donde varias mujeres con la cara tapada bailan en circulo y era un baile tradicional en bodas de la realeza, y finalmente la danza de “Bhavai” que representa la gratificación de las mujeres del Rajasthan cuando consiguen agua en el desierto después de andar durante mucho tiempo llevando varias vasijas en la cabeza. Este último baile en concreto no dejó de sorprender porque la mujer, única participante, empieza bailando con una vasija en la cabeza y cada poco tiempo va añadiendo más vasijas, cada vez más pequeñas, encima de la anterior y cuando crees que ya no puede llevar más añade más hasta llegar a 11! Increíble.

 



Para ver la puesta de sol con el lago y la ciudad al fondo hay especialmente dos sitios: el palacio de Monsoon y más accesible el templo de Karni Mata. Yo no fui a ninguno de ellos. Al primero porque estaba lejos y creo que solo se podía ir en rickshaw y al segundo porque me salió un día nublado. A partir de Udaipur he tenido bastantes días nublados que no ha habido hasta ahora.

El primer día desde "Ganesha Guesthouse"

Aún así no quise perderme la puesta de sol contra la fachada del palacio que da al lago así que cruce el puente peatonal del lago Pichola y me fui hasta el templo de Hanuman desde el cual hay muy buenas vistas pero un viento muy frío también.


Paseando una tarde por una calle concurrida se paró junto a mí en su moto Rakhi, una mujer local, y se ofreció a llevarme hasta el centro. La verdad es que no buscaba llegar antes al centro porque estaba buscando una tienda pero no quise rechazar su amabilidad y menos la oportunidad de hablar con una mujer india. Así, parando y esquivando constantemente a otros vehículos me llevó y luego me invitó al centro de belleza que lleva un familiar suyo que estaba al lado. Acepté porque no me pareció esa su intención inicial, la de que contratase algún servicio donde su familiar. Me ofrecieron chai y en ese rato que compartimos Rakhi me contó que tiene 24 años y que es enfermera pero que enseña en un colegio algo relacionado con ello. Luego me enseño fotos de ella en el día de su boda hacía un mes. Pero ay, aquí viene lo que me dejo bastante sorprendida. ¡Todavía no conoce a su marido! Se conocieron a través de una página web que arregla matrimonios. Resulta que su marido es indio pero está trabajando en Dubai y no volverá hasta dentro de 4 o 5 meses. El día de su boda él siguió allí y ella fue a la casa de la familia de él donde se vistió para la ocasión y de alguna forma se casaron…La verdad es que muy amable ella y su familiar.

¿Y cómo fue mi Nochevieja a miles de kilómetros de mi casa?

Pues pensando en toda la comida rica que me iba a perder con mi familia, al menos quise asegurarme que mi cena no iba a ser cualquier cosa y me apunté a un curso de cocina india el día 31 a la tarde.

Así llegué a las 6pm junto con una pareja estadounidense, otra canadiense y un alemán a la casa de Shashi.

Shashi es una mujer india de mediana edad que perdió a su marido hace 13 años. Según sus costumbres, durante un año no pudo salir de su casa y en ese tiempo tuvo que estar durante 45 días en una rutina diaria de levantarse y pasarse sentada en una silla en la esquina de una habitación todo el tiempo hasta irse a dormir mientras recibía la visita de otras mujeres. Como tenía que sacar adelante a sus dos hijos pequeños, se dedicó a lavar ropa de otras personas aunque al parecer no estaba bien visto por la cultura de su entorno. En la azotea del edificio de su casa había un restaurante (su casa está ahora de reformas y por tanto está en otra de alquiler) y había un extranjero que comía allí con frecuencia y creo que un hijo de Shashi le invitó de vez en cuando a comer en su casa donde cocinaba Shashi. El extranjero le dijo al hijo que su madre, Shashi, cocinaba muy bien y le sugirió la idea de impartir cursos de cocina.

Y así, desde hace cuatro años y medio, Shashi imparte dos cursos de cocina diariamente. Cuando empezó no sabía nada de ingles y ahora sabe hasta decir algunas de las comidas o ingredientes que utilizamos en el curso en español y alemán al menos.

El cuenco mágico de las siete especias: chile, cilantro,
orégano, comino, anís, tamarindo y "garam masala"

“Aprendimos” a cocinar masala chai (el té indio), pakoras de patata y cebolla, curry de berenjena y tomate, curry de garbanzos, curry de espinacas y patatas, salsa de espinacas con queso, curry de lentejas, arroz con verdura, naan con tomate y queso, chapatti, paratha…O eso dicen las recetas que nos dio. La verdad es que perdí la cuenta entre tanto plato y especia. Y me doy con un canto en los dientes si cuando vuelva a casa puedo hacer aunque sea chai…

Pero lo importante es que estuvo muy entretenido y la comida buenísima. No me podía quejar de mi cena de Nochevieja.


Para cuando llegué a mi alojamiento del curso de cocina eran ya nada menos que las 11:15pm! Casi 6 horas de curso entre ida y vuelta! Y me fui directamente a buscar a Sungoon, mi compañero de habitación.

Sungoon fue mi compañero de compartimento (por llamarlo de alguna manera) en el dormitorio compartido. Cuando llegué, él ya estaba allí. Es surcoreano y es la primera vez que sale de Corea. Tan solo llevaba diez días en India y yo era una de las primeras extranjeras con las que hablaba en su vida. El ingles le costaba un poco pero se hacía entender como fuese. Compartimos conversaciones, hablamos sobre nuestros países (curiosidades sobre Corea del Sur: todos los hombres tienen la obligación de pasar dos años en el ejército; el día del cumpleaños de cada uno en Corea no es importante. Cuando naces tienes automáticamente un año y en nuestro año nuevo todos cumplen automáticamente un año más. Aunque su cambio de año, el que se celebra, es en febrero)…la verdad es que le cogí aprecio en el poco tiempo que compartimos.

Cuando llegué de la clase de cocina, me uní a Sungoon y a los otros seis coreanos que había conocido ese día. Uno de los hijos de Shashi había comentado que a las 12 de la noche habría fuegos artificiales en el lago así que subimos a la azotea de nuestro alojamiento, que estaba tocando el lago, para verlos.

Y aunque no fueron muchos los fuegos artificiales lo recuerdo como un momento muy especial. Fue realmente bonito verlo, reflejándose en el lago y con la emoción de la gente en las azoteas. Hubo incluso una cuenta atrás desde la fiesta privada en una terraza cercana.


Y a pesar de estar tan lejos de los míos en un día tan significativo, me sentí feliz. Estaba cumpliendo un sueño, con un fondo precioso y en buena compañía. Además, después de las “campanadas”, Sungoon desenfundó su guitarra (tiene un grupo con un amigo en Corea) y me tocó y cantó en coreano la canción que había compuesto esa tarde. ¿Qué más podía pedir?

A la mañana siguiente me despedí de Sungoon que seguía su camino y yo decidí que la comida de Año Nuevo también tenía que ser algo especial así que me comí el thali más variado que he tenido hasta ahora y repetí hasta que no pude más.





INFORMACIÓN ÚTIL

- Cambio: 1€ = 84’34 INR

- Bus Kumbhalgarh-Udaipur a las 9:15am (3 horas y 30 min): 50 INR

- Palacio: estudiantes 55 INR / normal 115 INR (cámara 225 INR y audioguía 225 INR)

- Show “Bagore Ki Haveli” (todos los días a las 7pm): 100 INR (cámara 100 INR pero no hace falta pagarlo, se puede hacer fotos sin problemas una vez dentro porque no lo controlan)

- Clases de cocina Shashi (5 horas, 5:30-10:30pm): 600 INR

- Alojamiento I: Ganesha Guesthouse

  • Dirección: en la calle secundaria que une “Lal Ghat Road” y “City Palace Road”.
  • Habitación doble con ventilador, baño privado y wifi: 300 INR
  • Comentarios: la habitación tenía cero encantó y era muy simple pero hacía el apaño. Las almohadas muy incomodas. No hay agua caliente en el baño pero te traen un cubo lleno bajo petición. El agua del lavabo cae directamente al suelo (con rendija debajo pero hasta cuela todo el agua se esparce por todo el suelo) por un tubo. El retrete es de agujero y sin posibilidad de “echar la bomba”. Lo bueno del alojamiento es que está bien situado y que su azotea es una de las más altas de la zona por lo que hay una vista increíble hacia el lago. Y el dueño era agradable aunque su perro intento lanzárseme agresivo un par de veces, menos mal que estaba atado. Tampoco me gustó que cuando subí a la azotea me siguiese un trabajador. Se me olvidó hacer una foto de la habitación.

- Alojamiento II: Lal Ghat Guesthouse

  • Dirección: 33 Lal Ghat
  • Cama en habitación compartida (10 camas), con ventilador y wifi: 150 INR
  • Teléfono: (0091)2942525301 / (0091)2942418508
  • Email: lalghat@gmail.com 
  • Web: www.lalghat.com 
  • Comentarios: muy bien. La habitación está dividida como en compartimentos de dos camas cada uno. Debajo del colchón hay un gran hueco para guardar la mochila con tu propio candado. Es un poco incomodo porque pesa bastante levantarlo. Cada cama tiene unas cortinas que aunque no tapan del todo, dan bastante intimidad. También hay una lámpara y dos estanterías en la cabecera de cada cama. Al fondo del pasillo hay dos baños, con retrete de agujero, que están bien. Hay otros dos fuera de la habitación. Hay agua caliente pero no es muy caliente, suficiente. El único enchufe que hay esta al fondo del pasillo (dos enchufes si quitas el del ventilador). Hay más saliendo justo del dormitorio pero en el patio. Lo de los enchufes era realmente lo único malo. Esta muy bien situado junto al lago por lo que tiene buenas vistas desde la terraza. El menú del restaurante me pareció un poco caro pero no muy diferente de los restaurantes turísticos. Alojamiento con muchos coreanos. Según lo que tienen escrito en recepción, la habitación individual sin baño son 250 INR y las dobles a partir de 400 INR. 


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