martes, 11 de marzo de 2014

Srimangal

Después de un paso de unas horas no muy afortunado por la capital, Dhaka, seguí hasta Srimangal. En un tren que no paraba de dar bandazos y a veces unos botes que me dio la impresión de que la parte baja del tren tocó en alguna ocasión los raíles.

Srimangal es un pequeño pueblo al noroeste del país conocido por sus plantaciones de té. Aquí por suerte, no tuve problemas con el primer hotel que mire aunque al final no resultase una buena opción.


El primer día andando por la calle, conocí a Jahid, un agradable estudiante de 17 años que al parecer no deja pasar la ocasión cada vez que se le presenta de hablar con extranjeros. Me ayudó a buscar la compañía de bus (el tren estaba lleno) para mi siguiente destino y se ofreció enseñarme los alrededores ese día y aunque daba la impresión de que solo era amabilidad, rechacé su oferta. Prefería ir a mi aire.

De camino hacia las plantaciones de té me encontré cruzando un animado mercado de pescado y verdura. Me adentré un poco y enseguida me vi haciendo fotos a los sonrientes lugareños que me lo pedían. Hubo incluso dos que me invitaron a un té, una magdalena y una botella de agua. ¡Qué agradable!





Cuando el pueblo queda atrás, se vuelve todo muy tranquilo. Y allí estaban las plantaciones de té aunque no había diferentes niveles de terreno como en Haputale en Sri Lanka, y por tanto, no me pareció que luciese mucho.

Ese gran arco colorido significa que se celebra una boda dentro

Me di un paseo por la zona hasta el “Instituto de Investigación de Té en Bangladesh” que vi por fuera y después por otro camino fui volviendo hasta el pueblo. Los niños cuando me veían venían corriendo a saludarme con un curioso “bye bye”.


A medio camino me paré en, al parecer bastante conocido a nivel del país, restaurante de  “Nilkantha tea cabin”. Es famoso por sus tés compuestos de varios tés claramente diferenciados por colores. Hoy en día tienen desde los dos colores hasta siete! Yo me pedí el de cinco.


Estaba bueno pero no se puede decir que supiese mucho a té la verdad.

Esa noche me volví a encontrar con Jahid que iba con un amigo y con un japonés! El primer extranjero que veía en Bangladesh. Jahid se ofreció a preguntar él mismo otra vez por un billete en el tren que quería coger la noche siguiente. Así que fuimos los cuatro a la estación de tren pero como me dijeron a mí, no quedaban plazas. Y ahí fue cuando me sugirió comprar un billete en el mercado negro! No es que sonase muy bien eso…me quede sin saber muy bien que decir. Ante mi ignorancia le dije mi temor de que el asiento que me diesen lo tuviese legalmente otra persona pero no funciona así, si no que alguien ha comprado ese billete y luego lo revende a un precio más alto. Finalmente acepté. Lo gracioso es que se compran a través del responsable de la estación. En cinco minutos ya tenía mi billete. A casi el doble del precio original pero lo que se traducía en tan solo a algo menos de cuatro euros. Visto como conducían los autobuses prefería ir en tren si podía. Luego, cuando dije que quería alquilar una bici al día siguiente, Jahid me llevó a una tienda y lo apalabró con el dueño. Y finalmente me recomendó un restaurante barato donde podía cenar. Muy majo.


Al día siguiente fui a por mi bici alquilada que resulto ser bastante pesada y dura de pedalear y puse rumbo al Parque Nacional de Lowacherra a 8 km de allí. Por suerte el camino es bastante llano pero a la mínima cuesta tenía que bajarme y empujar la bici.

De camino me paré en el museo del Té situado en un resort. Aquello estaba bastante solitario. El museo son dos pequeñas habitaciones que abrieron especialmente para mí. En una de ellas había un escritorio, una silla y una imagen de Bongobondu, el Padre de la Nación que fue el primer presidente del país. Y en la otra herramientas que se utilizaban en las plantaciones de té antiguamente. No hay mucho para ver la verdad.
Se nota el cambio cuando se empieza el parque nacional. Es todo vegetación y arboles bastante altos.

Hay dos puestos de pago pero por el primero no se entra así que me fui al segundo y allí ya había más ajetreo. Aparqué la bici, pagué la entrada de 350 tk y me fui hacia el interior.

Este parque atrae a los visitantes porque en él viven Hoolock gibbons, una especie de primate en peligro de extinción. Como me esperaba no vi ninguno. Pero el parque en sí es bastante agradable. Se pueden hacer dos rutas: una de media hora y otra de una hora.


Desde que entre al parque noté que me seguía un local. Cuando llegué al punto donde empezaba la ruta de media hora, se ofreció a ir conmigo pero no quería un guía. Entonces me dijo que no era un guía que solo me quería ayudar. La verdad es que me apetecía ir a mi aire pero no me dejo mucha opción. Y durante dos horas me llevó por el parque, por otras plantaciones de té, a un pueblo local y de vuelta al punto de partida. A penas hablamos porque no sabía ingles. La verdad es que esperaba que me pidiese dinero al final pero no lo hizo. Los bangladeshíes no paraban de sorprenderme.

Tambien me llevo por plantaciones de te

Estaba cansada, hacía bastante calor y todavía me quedaba el camino de vuelta en bici. Por suerte fue más fácil que la ida.

Esa tarde me volví a encontrar con Jahid con el que había quedado el día anterior. Y me llevó al verdadero “Nilkantha tea cabin”. Resulta que hay dos restaurantes con el mismo nombre y ofreciendo lo mismo. Parece que ninguno es falso pero éste es mucho más popular. Se encuentra a tan solo unos 500 metros de la estación de tren siguiendo la carretera de Kalighat Road. El otro restaurante con el mismo nombre esta aproximadamente 1’5 km hacia el sur siguiendo la misma carretera.

Allí me volví a tomar el mismo té y pedimos para comer Fuska, al parecer la comida callejera más popular de Bangladesh. Son como cascarones rellenos de patata. Estaba bueno.


Y allí estuvimos hablando un rato con la interrupción ocasional de locales curiosos.



INFORMACIÓN ÚTIL

- Cambio: 1€ = 107 tk

- Tren Rajshahi-Dhaka (segunda clase en “shovon chair”. 5 horas y 30 min): 315 tk

- Tren Dhaka-Srimangal (segunda clase en “shovon chair”. 4 horas y 30 min): 225 tk

- Alquiler bici día entero en “Anam cycle store” (calle principal hacia la estación de tren): 300 tk

- Entrada Parque Nacional de Lowacherra: 350 tk

- Alojamiento: Hotel Taj Mahal
  • Dirección: en la esquina que forman Dhaka Sylhet Road y Central Road. A unos 500 metros de la estación de tren.
  • Habitación individual con ventilador y baño privado: 200 tk
  • Comentarios: si volviese miraría otro sitio antes. La habitación era un agujero aunque pasable pero el baño…ese baño no se acuerda de cuando ha sido la última vez que lo han limpiado. No estaba ni la bomba echada y en general bastante sucio. No tenía lavabo ni bomba el retrete (así que a cubotazo). La puerta no encajaba y no se podía cerrar. Y olía mal. No caí en todo eso cuando le eché un primer vistazo y decidí quedarme. 


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