lunes, 18 de noviembre de 2013

Colombo y despedida de Sri Lanka

Mi tiempo en Sri Lanka se terminaba así que puse rumbo a donde comenzó todo, a Negombo. Como tenía que hacer transbordo de tren si o si en Colombo, la capital, decidí dedicarle un par de horas.

Había leído que no merecía la pena y vale que en dos horas apenas ves algo de un lugar tan grande como Colombo pero sí que me dio la impresión de que si te vas del país sin ver la capital, no te pierdes mucho. Aunque tampoco me pareció una ciudad caótica u horrorosa y como no deje de ver otro sitio por “ver” Colombo, no me pareció tiempo perdido.

Además tengo que admitir que por no llevar la visita bien preparada me quede sin ver, estando muy cerca, el faro o la fachada del museo nacional.

Desde Mirissa tuve que ir en bus hasta Weligama, apenas unos kilómetros hacia el oeste para poder coger el tren, ya que por la estación de Mirissa pasan muy pocos. Una vez más compré billete en 3ª clase y por suerte pude estar sentada las 3 horas y media que duro el trayecto aunque aquello fue un horno.

En Colombo, en la estación de Fort, guarde la mochila en la “cloak room” y me fui primero a ver la zona de los rascacielos y edificios oficiales.


Antiguo Parlamento

Desde allí baje por la “Galle Road” bordeando un rato la costa hasta llegar al parque Viharamahadevi. Éste me decepcionó un poco. Me esperaba un parque más cuidado y que el  museo y quizás otros edificios importantes que tiene se viesen bien pero estaban todos tras una valla y realmente no vi nada atrayente. Luego pensé que quizás lo interesante estuviese por detrás, en la otra calle. Pero la verdad es que el calor me tenía completamente aplanada y la otra calle iba al contrario de mi recorrido así que…

Mientras volvía, en otro lado del parque, me encontré con el ayuntamiento que me recordó en cierta forma a la Casa Blanca de EEUU.


Mi siguiente parada fue un pequeño lago que hay en la ciudad donde por una pasarela se puede llegar al templo de Sima Malaka y un poco más adelante por un puente al “Children’s Park” (parque de los niños) que una vez más estaba lleno de parejas ocupando todos los bancos disponibles.

Templo

Parque

Y desde allí ya puse rumbo otra vez a la estación de tren. En total unas dos horas y media de recorrido.

Para llegar a Negombo, cogí otro tren que en una hora me dejo allí y esto ya era terreno conocido.

Me hizo ilusión volver a estar en el mismo alojamiento de los primeros días, que para mí ha sido el mejor de todos los que he estado en Sri Lanka. No por el estado de la habitación (que también bastante bien) si no porque realmente se siente un ambiente acogedor con los dueños. Esta vez me quede en una habitación de cinco camas compartiéndola con Shena, una canadiense que venía de estar nada menos que 9 meses en la India y ahora quería conseguir un nuevo visado en Sri Lanka para volver al menos otros 3 meses. Está claro que le encanta la India. Un buen impulso para mi comienzo allí.

A la mañana siguiente Manjula, el propietario del hostal que estaba de paso, nos llevo a una pareja francesa y a mí hasta la estación de autobuses en su coche (en el que no fue mi chubasquero que me lo olvidé en la habitación...podría haber sido peor). Y allí un autobús me llevó hasta el aeropuerto.

Tengo que admitirlo, tenía ganas de empezar mi aventura en la India pero me daba un poco de pena dejar Sri Lanka. Todo empieza y todo acaba.

Próximo destino: ¡India!


INFORMACIÓN ÚTIL

- Cambio: 1€ = 176 LKR

- Bus Mirissa-Weligama: 20 LKR

- Tren Weligama-Colombo (3 horas y media): 120 LKR

- Taquilla estación de tren Colombo Fort: 56 LKR

- Tren Colombo-Negombo (1 hora): 40 LKR

- Bus Negombo-Lewis place: 17 LKR

- Alojamiento: Negombo Beach Hostel (el mismo que las dos primeras noches)
  • Habitación compartida 5 camas: 500 LKR
  • Comentarios: sin duda el mejor alojamiento de todos los que he estado en Sri Lanka. Quizás las habitaciones no sean las mejores, aunque están muy bien, pero sin duda el trato con los propietarios si. Las comidas están muy bien de precio (y muy buenas), quizás por debajo de la media incluso. Y en el precio viene incluido un desayuno básico (el único sitio de los que he estado) y la mujer que lleva alojamiento te ofrece te con leche gratis durante el día. ¿Qué más se puede pedir?

2 comentarios:

  1. Bueno, tampoco parece tan anodina Colombo. El ayuntamiento si que recuerda bastante a la Casa Blanca. El parque, el lago y el templo tienen su encanto.

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  2. Si, si te sobra tiempo no esta mal dedicarle unas horas.

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