Una vez conseguido el visado de
la India, ya nada me retenía ni en Kandy ni en esa parte del país. Así que a la
mañana siguiente bien temprano, a las 6:30 cogí un tren que en tres horas y
media me dejo en Colombo, la capital. Allí cogí otro tren que salió media hora
tarde y que en cuatro horas (una hora más de lo que se suponía que tardaba) me
dejo en Matara, al sur del País. Esta vez viaje en tercera clase otra vez y por
suerte solo me toco estar una hora de pie de las casi ocho que duro el viaje. ¡En
el segundo tren incluso tuve una mini conversación en alemán con un local! Mi
pobre alemán se me está olvidando…
Pero Matara no era mi destino
final, sino Polhena, a unos 3 km de la estación de tren. Cuando llegué a la
estación había tormenta. Cubrí la mochila, me puse el chubasquero, ignoré a los
tuk-tuk y me fui a la carretera principal a ver si algún bus me acercaba al
cruce de Polhena al menos. Pero no tuve suerte y burra de mí me fui andando. Al
menos dejo de llover por el camino.
Tenía fichado un alojamiento pero
cuando estaba cerca, me llamo desde una terraza la dueña de otro así que fui y
después de contarles que el otro me costaba 900 LKR (en habitación compartida
de 4 camas), me ofrecieron una habitación privada con baño por 1000 LKR, así
que me quede.
Polhena, se puede decir que es
como un barrio de Matara con 4 casas desperdigadas y una pequeña playa de unos
150 metros de largo. Y aunque tenía la playa a tan solo 200 metros, llegué
tarde, con el cielo relampagueando y echa un desastre así la tuve que dejar
para el día siguiente.
¡Y al día siguiente a las 8:30 ya
estaba allí (aunque ya me hubiese gustado a mí dormir más)!
No os penséis que es una playa de
estas con aguas cristalinas y arena blanca, para nada pero con esa temperatura
del agua no te cuesta ni cinco segundos meterte. A unos 200 metros de la
orilla hay una barrera de coral por lo que las olas grandes rompen allí y a la
orilla llegan solo las pequeñas.
Anduve un poco por el agua para
aquí y para allá y me senté un rato en la arena a disfrutar de la vista. Ahí
estábamos unos pocos locales y yo, la única extranjera. Y de repente, ¡un par
de socorristas! Al ser un país en vías de desarrollo, la verdad es que no pensé
que hubiese en ninguna playa. Pero el entretenimiento llegó al poco rato cuando
vi a un monitor de socorrismo instruir a un futuro socorrista.
Mientras, veía como las chicas
locales se metían al agua con ropa normal, incluso en vaqueros…Eso tampoco me
lo esperaba ya que aquí a la hora de vestir no tienen ningún problema en
enseñar las piernas hasta las rodillas y los brazos e incluso parte de la
espalda y estomago cuando llevan puesto el sari. Ver más tarde a una mujer
local en bañador me animo y para dentro que me fui. Divinamente.
Al mediodía me fui a ver Matara,
la principal ciudad del sur junto con Galle. Sin tener mucho para ver, la península que
forma en la costa es agradable para pasear y tiene algún lugar interesante como
el Fuerte Holandés o el templo de Parey Duwa al que se llega a través de un puente
en el mar, además de las vistas hacia el mar.
La estación principal de autobuses esta nada más cruzar el puente hacia la península por lo que hay mucho ajetreo pero si te adentras un poco ya solo quedan zonas residenciales tranquilas.
Imposible no responder al "hello" de estas dos niñas. En Sri Lanka es obligatorio el uniforme en los colegios. |
De vuelta en Polhena me fui a ver
la puesta de sol y leer un rato a la playa donde esta vez había más locales
bañándose e incluso dos extranjeros. Dos locales me dieron conversación durante
un rato hasta que oscureció.
A la mañana siguiente, bien
temprano, me di un último chapuzón y puse rumbo a mi siguiente destino, a tan
solo unos 7 km.
INFORMACIÓN ÚTIL
- Cambio: 1€ = 176 LKR
- Tren Kandy-Colombo (3 h
y media, 3ª clase): 110 LKR
- Tren Colombo-Matara (3h
pero 4h y media, 3ª clase): 130 LKR
- Alojamiento: Sunny Lanka
- Dirección: 93, Polhena Road.
- Habitación doble con baño privado, ventilador, mosquitera y wifi: 1000 LKR
- Teléfono: 0412223504/0714135775
- Email: sunnyamare@yahoo.com
- Comentarios: La única pega que tenía la habitación era que como en Ella, las ventanas y puerta tenían encima rejillas directamente a la calle. Por lo demás, estaba bastante bien. Con tendedero y escritorio. Pero solo hay agua fría. El wifi llegaba fatal a la habitación y en la zona común se cogía buena señal pero no sé por qué funcionaba bastante mal.
Curioso como se ve de tranquilo el mar donde esta protegido por el arrecife. Cuando no lo esta se ve bravo, mucho oleaje.
ResponderEliminarSi, es mar abierto pero Polhena para nadar un poco esta muy bien :)
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